AUMENTAN LOS DESPIDOS EN EL RUBRO
El calzado que marchó
Viernes, 14 de marzo.- La empresa Puma cerró su fábrica de calzado en la localidad de Sanagasta, en La Rioja, lo que impacta directamente en la fuente de trabajo de 70 personas y en 30 empleos en forma indirecta. La compañía también decidió el despido de 50 trabajadores en otra planta ubicada en Chilecito. Las razones del cierre y la reducción de personal radican en la combinación entre caída de la demanda por el deterioro de los ingresos de los trabajadores (baja del salario real, despidos y jubilaciones) junto con el mayor ingreso de mercadería importada. El intendente de Sanagasta se mostró preocupado por la situación social que genera la decisión empresarial. “Esta medida nos permite asegurar los puestos de trabajo de más de 800 empleados que continúan trabajando en nuestras fábricas de Chilecito, Chamical y el Parque Industrial de La Rioja”, justificaron desde Puma en un comunicado.
“Es una mala noticia porque era el único emprendimiento privado de escala. Mi pueblo se queda sin la fábrica y con las familias desocupadas”, dijo el intendente, José Aparicio. La empresa en cuestión se llama Unisol y es la fabricante de calzado de Puma Argentina. En diciembre pasado Puma ya había cerrado la planta que tenía en Concarán, San Luis, llamada Herzo S.A, que fabricaba accesorios. Allí los despidos fueron casi 200 en una ciudad donde hay 5100 habitantes.
“Puma Argentina comunica que, dentro de su proceso de eficientización productiva, ha decidido el cierre de su planta de productos semi elaborados de la ciudad de Sanagasta y la reducción del plantel en su planta de Chilecito, con una reestructuración total de 120 empleados”, confirmó ayer la empresa. Aclaró que “Puma es la única marca deportiva que integra la producción y comercialización de sus productos, con más de 1000 empleados, plantas propias y 34 tiendas directas. Se indemnizará a los empleados tal como indica la ley en estos casos”. La empresa concentrará la actividad en su planta de La Rioja y el centro de distribución en Pilar.
“Tocaron timbre, entraron y dijeron que la situación estaba muy mal, que lamentaban tomar esa decisión y quedamos fuera. La fábrica se cierra y no hay otra cosa”, señaló una operaria de la planta de Sanagasta, una localidad de 2200 habitantes.
Según los datos de la Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (Faica), en el sector hay unas 2500 empresas, de las cuales el 85 por ciento son pymes de entre 10 y 20 empleados. La producción subió de 36 millones de pares en 2001 a 125 millones de pares en 2015. El año pasado ese número se ubicó en 111 millones, una baja del 11 por ciento. En el calzado se perdieron 4 mil puestos de trabajo desde principios del año pasado. En Córdoba, por ejemplo, el 70 por ciento de los trabajadores del sector se encuentra bajo un esquema de suspensiones, similar a lo que sucede en Santa Fe.
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