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martes, 30 de septiembre de 2014

Tinkunaco 1.360/14 - Re: [catorce_bis] Acto en conmemoración de los 40 años de la ley de contrato de trabajo

Acto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA

Los 40 años de la Ley de Contrato de Trabajo

“Están en el festival de Woodstock del Derecho del Trabajo”, dijo en broma el abogado laboralista Gustavo Ciampa. Fue ayer en encuentro organizado por varias cátedras de Derecho. Hubo un homenaje a Norberto Centeno, el autor de la ley original, sancionada en 1974, que fue secuestrado en julio de 1977 y torturado hasta la muerte durante cuatro días.
“Para los más jóvenes, que quizás no conozcan muy en detalle quiénes son las personas aquí presentes, les quiero comentar que están en lo que sería el festival de Woodstock del Derecho del Trabajo”, dijo en broma el abogado laboralista Gustavo Ciampa en medio de la jornada de análisis y homenaje a los 40 años de la sanción de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).
El encuentro organizado por varias cátedras de Derecho y que se realizó en la sede de Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires contó con un sentido homenaje a Norberto Centeno, el autor de la ley original sancionada en 1974. La actividad contó con el apoyo de la Fundación de Altos Estudios Sociales, la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo y la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de Julio.
En los dos paneles de debate –moderados por Ciampa y por Viviana Dobarro–­, hubo juristas de la talla de Moisés Meik, Luis Raffaghelli, Juan Carlos Fernández Madrid y Héctor Recalde, que se dirigieron a una audiencia de más de 300 personas. Los estudiantes de la Universidad de Moreno pudieron aprovechar la jornada mediante una transmisión por videoconferencia a través de internet.
El homenaje fue porque “no olvidamos”, expresó Mariana Kelsey en la apertura del encuentro. La directora de la carrera de Relaciones del Trabajo de la UBA planteó que desde la organización del evento apuntaron a “promover la memoria activa y continuar en la defensa de los derechos conquistados, para poder ir por más”.
Norberto Centeno, el autor de la LCT, fue asesor gremial y abogado de trabajadores. Tras una incansable lucha por el reconocimiento de mayores derechos para el movimiento obrero, fue secuestrado en julio de 1977 y torturado hasta la muerte durante cuatro días. Junto a él, desaparecieron otros importantes abogados de trabajadores, en lo que los mismos represores llamaron “la Noche de las Corbatas”.
Como una biblia laica
Moisés Meik, ex juez de trabajo en la provincia de Buenos Aires, y legendario abogado defensor de trabajadores, repasó los hitos y luchas previas a la sanción de la LCT en 1974. “No se puede entender esa ley si no recordamos hechos como el del 16 de julio del ’55, cuando en vez de caer agua del cielo llovieron bombas contra el pueblo”, afirmó. Resaltó que “si el radicalismo integró a las clases medias, el peronismo dio a luz a los derechos sociales”. Y recordó que “uno de los mayores logros de la LCT fue que, como una biblia laica, estaba en el bolsillo de todos los trabajadores, que la sacaban cada vez que había que negociar los convenios o reclamar por sus derechos”.
El camarista Luis Raffaghelli explicó que el asesinato de Centeno “tuvo mucho que ver con su autoría de la ley”. Sostuvo que “perseguían la desaparición del derecho social” y que no pudieron lograrlo “gracias a la vocación que tiene el pueblo argentino por la justicia social”. A partir de aquella noche, “las corbatas pasaron a ser un símbolo de lucha, y ya no de jerarquización social”, afirmó. Y resumió que la LCT de aquel entonces reunió y sistematizó todas las normas dispersas, y recopiló la doctrina y jurisprudencia “para hacer públicos e ineludibles a los derechos de los trabajadores”.
“El peronismo supuso la incorporación de los trabajadores a los derechos y a la sociedad”, dijo Amanda Caubet, profesora de Derecho y ex embajadora ante los Países Bajos entre el ’73 y el golpe cívico militar. Y se dirigió a los más jóvenes: “No saben lo que espantaba a las clases medias que eso fuese posible, que los trabajadores se pudieran plantar con derechos frente a sus patrones”. Apuntó que “hay que recuperar el texto completo de 1974 y mejorarlo en lo relativo al derecho a la estabilidad laboral”. La dictadura derogó 27 artículos y modificó otros 98 a seis meses de tomar el poder, en un intento por cegar esos derechos del movimiento obrero.
“Lo que decía con el pico, lo sostenía con el lomo”
Luis Roa, secretario académico de la carrera de Relaciones del Trabajo, fue el encargado de homenajear a Centeno. Contó su acercamiento a la figura del laboralista, cuando se integró a una agrupación universitaria que lleva su nombre y él apenas sabía que era el autor de la LCT. “Y eso que no sabés lo que era la ley original”, le dijeron en aquel entonces. Un viejo militante luego le diría que “el tipo que escribió esa ley está muerto por escribir esas cosas que no conocés”, en referencia a los artículos derogados y mutilados por la dictadura.
Roa definió a Centeno como “un gran observador”, que supo encontrar soluciones a los problemas cotidianos de los trabajadores. “Lo que decía con el pico, lo sostenía con el lomo”, resumió. Centeno estuvo preso durante “la Fusiladora”, luego bajo el Plan Conintes, y finalmente fue secuestrado por la última dictadura genocida. “Miraba al derecho laboral siempre desde el lugar de los trabajadores”, planteó el abogado.
El camarista Roberto Pompa destacó que el hecho de que la primera ley general sobre el contrato de trabajo se haya sancionado recién en 1974 demuestra “lo difícil que fue esa lucha” durante muchos años anteriores. Repasó las leyes que durante los últimos doce años permitieron retrotraer la regresividad que impusieron las normas de flexibilización de los ’90 y parte de la normativa que la dictadura impuso de facto. Y apuntó contra la tercerización, que “discrimina al trabajador” porque el empleador “busca apropiarse de una nueva plusvalía”.
“Es una deuda de la democracia que estén vigentes artículos de la dictadura”
Ricardo Cornaglia, diputado radical con mandato cumplido durante el gobierno de Raúl Alfonsín, recordó que tanto el peronismo como el radicalismo habían propuesto la recuperación de la LCT ante el regreso de la democracia. Ganó Alfonsín, “y fue un desastre porque a raíz de una serie de desencuentros permanentes entre los dos partidos, no se llegó a nada”. Recordó que poco antes de ser secuestrado, Centeno publicó la LCT comentada. Cornaglia planteó la necesidad de recuperar los términos originales de la ley, y reclamó la codificación del derecho laboral.
El reconocido laboralista y “formador de varias generaciones de abogados”, Juan Carlos Fernández Madrid, fue coautor de la ley comentada que junto a Centeno publicaron en 1977. El presidente honorario de la Fundación de Altos Estudios Sociales destacó que en la LCT original, un artículo señalaba que la ley introducía “determinadas desigualdades” normativas, para corregir las desigualdades reales. Dijo que “cuando hablamos de la dignidad de los trabajadores, hablamos de los derechos humanos”, y celebró la inclusión del nuevo artículo 12 de la ley. Pidió un aplauso para el diputado Héctor Recalde, autor de esa modificación introducida a fines de 2009, que incorporó la “irrenunciabilidad” a los derechos del trabajador consagrados por la ley, estatutos, convenciones o contratos. “En el ’74 no había alcanzado la correlación de fuerzas”, resumió Fernández Madrid.
En el cierre, Recalde sostuvo que “es una deuda de la democracia que haya artículos sancionados como regla estatal en 1976 que todavía siguen vigentes”, y planteó que “es una cuestión de principios esenciales recuperar todos los derechos que se derogaron”. Afirmó que “es mucho lo que falta” y arengó: “Pero mi confianza está radicada en el pueblo argentino y en los abogados laboralistas que tienen la misma convicción y entereza de aquel entonces para seguir luchando por estos derechos”.

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