Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- La explotación capitalista
- [Carabanchel] Quieren desahuciar a Fernando el viernes
- [MAD] vie1jul. Video-Forum: Solo te he dicho guapa: reflexiones sobre acoso sexual callejero
- [Vídeo] Acoso y maltrato a un empleado en la fábrica de Fasa-Renault en Palencia
- Nueva edición: "Reivindicación de una dieta vegana" por Gerfried Ambrosch
Posted: 29 Jun 2016 12:07 PM PDT
En
el s. XVII John Locke esbozó la teoría del valor-trabajo con la que
básicamente venía a decir que el trabajo es el factor que crea valor a
través de la transformación de las cosas. Esta idea fue fundamental para
el posterior desarrollo del pensamiento económico por medio de Adam
Smith y David Ricardo. Lo importante de esta idea es que el trabajo
constituye la única fuente de riqueza. Se trata de una afirmación que se
encuentra esbozada en el pensamiento de autores de corte liberal, y
para nada sospechosos de influencias socialistas. Esto contradice
completamente la burda ideología capitalista hoy imperante que afirma
que los empresarios son los creadores de riqueza a través de sus
inversiones.
Las estructuras de adoctrinamiento se encargan de reproducir la ideología dominante para imponer, por medio del lavado de cerebro que ejercen sobre la población, el consentimiento a los intereses de la clase dominante. De aquí se deriva una imagen del mundo, y especialmente de la economía, en la que los empresarios son considerados necesarios porque con sus inversiones dan trabajo y crean riqueza. La imposición de esta visión de la realidad que se ajusta a los intereses de la clase capitalista únicamente ha servido para crear individuos dóciles y serviles, quienes todo lo esperan de los empresarios como si se tratase de grandes benefactores. De esta forma la clase trabajadora, o al menos una porción significativa de esta, se siente dependiente de los empresarios al considerarlos necesarios. Así es como la ideología dominante, a partir de una serie de mentiras que distorsionan la realidad, ha hecho que la clase obrera consienta y asuma como natural su condición de clase explotada. Los hechos, en cambio, nos muestran una realidad bien distinta de la que la ideología dominante nos presenta. En el sistema capitalista la mayoría de los trabajadores no disponen de los medios de producción, es decir, no poseen sus herramientas de trabajo, lo que les obliga a vender su fuerza de trabajo para que un empresario los contrate y puedan obtener un salario con el que ganarse la vida. La causa de que esto sea así se debe a la existencia de la propiedad privada que constituye una creación del Estado por medio de sus leyes. Esto es lo que permitió la apropiación y concentración de los medios de producción en unas pocas manos, lo que generó una desigualdad social y económica sobre la que se basan las relaciones de explotación. Por este motivo la mayoría de los trabajadores son asalariados. Pero la cuestión está en dilucidar el modo en el que se produce en el sistema económico capitalista. El capitalista es el que dispone de un capital en forma monetaria con el que compra los medios de producción compuestos por maquinaria, materias primas, instalaciones, etc., además de contratar a trabajadores. La combinación de estos elementos es la que realiza una transformación de las materias primas para convertirlas en mercancías que, después, son vendidas en el mercado con un beneficio para obtener, de nuevo, capital. La diferencia entre el capital inicial y el capital final constituye el beneficio del empresario. Se trata de la plusvalía que el empresario extrae del trabajador y de la cual se apropia. La existencia de la propiedad privada en los medios de producción es lo que permite esta apropiación debido a que el trabajador no trabaja para sí mismo, sino que por el contrario trabaja para el empresario que es el que se queda con los frutos de su trabajo. El empresario es el que se queda con la producción para luego comerciar con ella en el mercado y obtener los consecuentes beneficios. Los beneficios obtenidos por el empresario representan trabajo no pagado al obrero y que es conocido como plustrabajo, mientras que el nuevo valor que es dejado en la mercancía producida es el llamado plusvalor. Así es como el empresario se queda con el plustrabajo (trabajo de más) que realiza el asalariado por encima del valor de su salario, y que queda contenido en las mercancías del empresario en forma de tiempo de trabajo no pagado, es decir, plusvalor. En la práctica comprobamos que el empresario remunera al trabajador por menos horas de las que produjo, lo que constituye la fuente de beneficios del empresario. Esto sirve para demostrar lo siguiente: que la riqueza la produce el trabajador asalariado, que esa misma riqueza se la apropia el empresario, y que la condición de asalariado es injusta en sí misma ya que es la expresión de unas relaciones de explotación y dominación. A modo de ejemplo para ilustrar lo antes expuesto basta con plantear un caso simple como el del capitalista que dispone de 100 unidades monetarias (u. m.). Con este capital compra herramientas, materiales, instalaciones, etc., por 70 u. m., y contrata a un trabajador al que le pagará 30 u. m. por fabricar una silla. Esta silla la vende en el mercado por 140 u. m. con lo que obtiene un beneficio de 40 u. m. De todo esto se deduce rápidamente que el capital inicial, o lo que comúnmente se conoce como inversión, no cambia de valor por sí sólo sino por efecto del valor que hace que las maderas y clavos se conviertan en una silla que pueda venderse. Es decir, la fuerza de trabajo que introduce valor en la mercancía es la que crea la riqueza que posteriormente el empresario se apropia en la forma de beneficio, y lo que permite la acumulación capitalista. El empresario vive del trabajo ajeno y como tal constituye un parásito que se apropia de la riqueza producida por los asalariados a su cargo. Es evidente que un empresario cuantos más trabajadores (y más cualificados) tenga a su cargo mayor valor generarán, lo que en última instancia significará un aumento de los beneficios obtenidos en el mercado. Naturalmente los únicos costes laborales son los salarios, el trabajo humano que conforma el llamado capital variable del empresario. A pesar de esto podrá aducirse que el empresario es, a fin de cuentas, el que invierte con la adquisición del capital constante compuesto por las materias primas, las herramientas, las instalaciones, etc. Pero esta afirmación olvida que esas mismas mercancías que constituyen el capital constante del empresario fueron producidas por trabajadores, no por empresarios, y que su precio contiene los gastos del conjunto de salarios que los empresarios de la cadena tuvieron que pagar desde la recolección de las materias primas hasta su venta final. Es decir, el capital constante que el empresario adquiere por medio de su inversión no deja de ser el resultado de un ciclo previo de explotación económica en el que a otros trabajadores se les ha sustraído el plusvalor, el tiempo de trabajo no pagado, que permite que, a su vez, otros empresarios hayan podido conseguir beneficios y enriquecerse. ¿Qué hace posible esta situación?. Básicamente el Estado con la creación, a través de su legislación, de la propiedad privada en los medios de producción. El Estado es el que, de esta forma, brinda a los empresarios una garantía jurídica que, respaldada por una fuerza represiva, asegura que estos puedan apropiarse de lo producido por sus trabajadores asalariados, y con ello acumular riquezas de manera ilimitada. De aquí se deriva la consecuente concentración de la riqueza en manos de una oligarquía y la correspondiente división de la sociedad en diferentes clases. El Estado es, en suma, el que sostiene el capitalismo a través de su legislación y su coerción. Sin el Estado el capitalismo se derrumba debido a que la propiedad privada pierde su protección, con lo que los trabajadores dejan de estar obligados a obedecer a sus patronos. Después de todo lo expuesto resulta bastante evidente que la clase empresarial no es necesaria, pues se trata de una clase que parasita el trabajo de sus asalariados para vivir y reproducirse como clase a expensas de ellos. Los propios trabajadores, en un régimen de autogestión, pueden organizar colectivamente su propio trabajo y decidir qué hacer con lo producido. No necesitan a los empresarios dado que no son ellos los que producen la riqueza. Sin embargo, esto únicamente es posible en la medida en que sean los propios trabajadores quienes tomen posesión de los medios de producción y dejen de ser explotados. Esto último sólo es posible mediante una revolución social que ponga fin al Estado y a la propiedad privada, de tal manera que sean los trabajadores los que controlen los medios de producción para que el fruto de su trabajo no les sea expropiado. La desaparición de la explotación implica, por tanto, la desaparición del Estado, de la propiedad privada y del trabajo asalariado. De esta manera es como puede ponerse fin a la sociedad de clases y a la desigualdad económica. Sólo entonces la economía dejará de producir para un mercado con el propósito de maximizar beneficios, tal y como ocurre en el actual sistema capitalista, para pasar a satisfacer las necesidades materiales de la sociedad.
Esteban Vidal
Read more ... |
Posted: 29 Jun 2016 12:02 PM PDT
Fernando,
compa incansable de Carabanchel que ha ayudado a parar cientos de
desahucios en todo Madrid, recibió ayer una visita inesperada de “los
malos”, le comunicaron que su desahucio se había fijado para el viernes 1
julio.
Desde el barrio se han estado intentado realizar gestiones con el juzgado durante los días de ayer y hoy mismo (miercoles 29) sin haber recibido contestación alguna. Se convoca #StopDesahucios de urgencia en USERA para elVIERNES 1 JULIO 7:30am, C/Ferroviarios 57 <M>Usera L6 #MompradéSeQueda Read more ... |
Posted: 29 Jun 2016 10:16 AM PDT
Viernes 1 julio 19:30h. Video-Forum: Solo te he dicho guapa: reflexiones sobre acoso sexual callejero
2 partes de 30 min.
Queremos que este documental sea una reflexión sobre el acoso sexual
callejero, a través de una serie de testimonios de mujeres (y hombres),
todas diferentes, cada una con su propio punto de vista. Creemos que es
una buena herramienta para crecer y pensar, tanto para las mujeres
entrevistadas como para el público; una oportunidad para ellas de
expresarse libremente y sin censura sobre un hecho que les afecta en su
día a día.Para que se escuche la voz de las mujeres, que se empoderen de su cuerpo, de su libertad y de su autonomía. Para contactarnos: laboratoriomalaka@gmail.com Nuestro facebook: facebook.com/ Organiza: Grupo anarquista Apoyo Mutuo en LaMalatesta - librería libertaría c/Jesús y María, 24 de Madrid Read more ... |
Posted: 29 Jun 2016 07:40 AM PDT
El
siguiente vídeo contiene una "conversación" entre un empleado de la
fábrica de Fasa-Renault en Palencia y su jefe de unidad. La conversación
muestra claramente los insultos, las amenazas, las humillaciones y
demás tratos degradantes que el empleado recibe por parte del jefe de
unidad.
Read more ... |
Posted: 28 Jun 2016 03:43 PM PDT
Presentamos la nueva edición de Distribuidora Anarquista Polaris,
un texto de Gerfried Ambrosch titulado "Reivindicación de la dieta
vegana", y que pretende contribuir a rebatir las principales críticas y
falacias dirigidas contra el veganismo y las posturas antiespecistas.
Desde la Distribuidora Anarquista Polaris se agradece por supuesto toda
difusión, así como sugerencias y críticas que consideréis oportuno
transmitir. Un saludo.
Aquellas
personas que hemos escogido un estilo de vida vegano y que hemos
aplicado en nuestras vidas las convicciones que nos llevaron a
posicionarnos en contra del especismo estamos más o menos acostumbradas a
encontrarnos con los mismos argumentos y críticas una y otra vez. A
veces es fácil tener la sensación de que alguien cargado de
resentimiento hacia las personas veganas se ha molestado en redactar un
manual recopilando todas sus críticas, ya que puede llegar a ser
sorprendente cómo entre personas que viven a mucha distancia, ni se
conocen y nunca han intercambiado unas palabras aparecen siempre los
mismos argumentos. Que si las proteínas, que si la B-12 y los
suplementos, que si el calcio y el hierro, que si la crianza ecológica
de animales, que si los animales también se comen los unos a los otros,
que si la cadena alimenticia… Responder a todo esto en cada debate en el
que nos vemos envueltes puede llegar a ser muy cansino y hay ocasiones
en las que yo, al menos, y sé que otres compañeres también, desearíamos
contar con una lectura a mano que poder aconsejar a todas esas personas
que reiteran las mismas razones rebatidas mil y una veces antes. Es de
esa necesidad de la que surgió la idea de editar la presente
publicación, la cual contiene un texto muy peculiar, donde una persona
vegana (el autor) escribe respondiendo a los argumentos más comunes que
se empuñan en contra del veganismo como estilo de vida, ofreciendo
respuestas que esquivan recursos cómodos y contraproducentes como el
insulto fácil o la burla y buscan responder a todas esas dudas, para
acabar concluyendo que no se puede negar sin falacias que el veganismo
es una alternativa factible que permite reducir drásticamente nuestra
contribución a la explotación, esclavitud y matanza de animales y al
deterioro y contaminación del medio ambiente, aun con todos los aspectos
de un estilo de vida vegano que se podrían criticar (desde su fácil
asimilación por parte de la sociedad capitalista y sus empresas que lo
convierten en una mera alternativa de consumo completamente inofensiva
hasta su falta de conciencia – a veces – alrededor de temas como la
defensa de la naturaleza y del medio ambiente o la interseccionalidad
entre la lucha por la liberación animal y el resto de luchas contra las
estructuras de dominación que afectan a humanes, o de consideración
hacia las diferentes condiciones que marcan el contexto puntual de otras
personas y de otros pueblos, donde el veganismo puede perder
viabilidad).
Parto de la base de que yo no
soy perfecto, y que todes tenemos nuestras incoherencias. Muches de
nosotres vivimos en ciudades donde acceder a verduras ecológicas y de
calidad es muchas veces demasiado caro o complicado, y donde la propia
agricultura ecológica se ha convertido en una etiqueta más del
capitalismo, con la que grandes corporaciones nos venden sus productos
“eco-friendly” tan dañinos como cualquier otro. Nos desplazamos en
medios de transporte que tienen un gran impacto natural por autopistas y
vías de tren que arrasan el territorio donde son construidas, y
dependemos de fuentes energéticas que están reduciendo cada vez más
deprisa la Tierra a un horrible y desolador desierto… Compremos nuestra
comida, la reciclemos o la expropiemos, somos conscientes de que
dependemos de una serie de empresas que producen gracias a unos medios
de fabricación industrial que también generan un impacto en los
ecosistemas donde habitan los animales, y eso
por no hablar de los transportes y los métodos de envasado. Maldita sea,
¡hasta para imprimir este libelo se ha causado un impacto que
repercutirá sobre incontables vidas de animales! Por eso,
no creo que esté en situación de aleccionar a nadie sobre nada.
Trabajamos sobre las condiciones que nos ha tocado vivir (o más bien
soportar) y asumimos las contradicciones intentando superarlas o luchar
contra ellas, entendiendo la coherencia no como una obligación sino como
una pelea diaria en la cual una de las principales armas de las que
disponemos es el debate honesto y la autocrítica. Pensando sinceramente
que el contenido de este material puede contribuír en gran medida a
ambas cosas, es que he decidido publicarlo.
El texto fue escrito por
Gerfried Ambrosch, y recogido en inglés del blog de Momentum, una banda
de crust punk británica de la que el autor es miembro y que entre otros
valores e ideas promueve en sus letras y actitud el antiespecismo y el
rechazo a toda figura de opresión o dominación. Fue traducido del inglés
y reeditado en este formato durante las últimas semanas de la primavera
y las primeras semanas del verano de 2016.
Además de la traducción, he
añadido algunas notas a pie de página tanto para hacer algunas
matizaciones o aclaraciones que he considerado necesarias como para
explicar algunos desacuerdos puntuales con el autor que me parecía
importante señalar, sin por ello desmerecer su trabajo ni el aporte que
realizó al escribir este texto.
A mí me ha gustado mucho
leerlo a medida que lo iba traduciendo y espero que vosotres disfrutéis
tanto como yo, y sobre todo espero que os resulte útil. Discutidlo,
debatidlo, pasadlo de mano en mano, copiadlo.
Como siempre, toda copia,
distribución o reproducción de este texto sin el permiso expreso del
autor o del editor aquí presente queda terminantemente recomendada y
será de agradecer.
Para descargar o leer online el fanzine:
Fuente: Distribuidora Anarquista Polaris
Read more ... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario