Martínez pretende desguazar la Undef.
Brizuela advierte sobre la intención de eliminar la educación civil de militares.
El secretario de Derechos Humanos, Délfor Brizuela, advirtió sobre la intención del gobierno nacional de eliminar los mecanismos de conducción civil en la formación de militares (establecida por una ley de la NACIÓN), desmantelando la Universidad de la Defensa Nacional (Undef), que funciona en el Ministerio de Defensa, sin acto administrativo, recurriendo a su desfinanciamiento.
La Udef se encuentra en un estado de “paralización institucional” por falta de recursos, lo que para un grupo de senadores y diputados nacionales, quienes elevaron al Ejecutivo un pedido de informes sobre este tema, constituye una “intervención de facto de una universidad pública”.
En línea con estas objeciones, Brizuela explicó que “por decisión del ministro de Defensa, Julio César Martínez, se suspendió la remisión de las partidas presupuestarias asignadas por la Ley de Presupuesto, dar de baja a los convenios que garantizan la prestación de los servicios educativos y reclamar el edificio del inmueble donde funciona el rectorado en Maipú 262 de la Ciudad de Buenos Aires”.
El funcionario local valoró que “se trata de una virtual intervención a una institución educativa superior, que no tiene otra finalidad que su desmantelamiento sin acto administrativo que lo justifique”.
Al explicar la gravedad de esta estratagema del macrismo, Brizuela dijo que “de lo que se trata es de quitarle a la sociedad civil la potestad en la formación de cuadros militares y responder a demandas corporativas que contribuyen a separar al pueblo de los militares y acercarlos a nefastas doctrinas que sustentan la intervención de las fuerzas armadas en asuntos internos que son propios de las fuerzas de seguridad y que terminan con represión indiscriminada y afectando los derechos de ciudadanos y trabajadores".
“La maniobra –agregó Brizuela—lesiona el principio que sustenta a la ley que creó la institución en el año 2014, consistente en que ´la formación de cuadros militares se desarrolle en instituciones de educación superior en donde se formen militares, y no en ´institutos militares de educación superior´ como recomendó oportunamente la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) al evaluar los ex institutos militares”.
Brizuela denunció que “el 24 de febrero último, por escrito, el ministro de Defensa Julio Martínez, manifestó su voluntad de no solicitar la continuidad de una serie de convenios con la institución, y la devolución del inmueble; mientras que, en respuesta, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), le exigió al ministerio ´adoptar los recaudos necesarios a los fines de cesar en su proceder, ajustándolo a derecho´”.
Finalmente, Brizuela expresó que “la equiparación de la formación de los integrantes de las FFAA en instituciones de rango universitario operó una sensible transformación que sirvió para lograr los actuales militares de la democracia, restaurando los vínculos entre los ellos y la sociedad civil después de la última dictadura; en tanto que estos procedimientos operados entre gallos y medianoche constituyen un retroceso que podrían derivar en la restauración de doctrinas nefastas como las de ´seguridad nacional´, que tuvieron un alto costo en vidas en nuestro país, y afectar profundamente en el futuro a los derechos humanos”.
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