Lunes, 1 de agosto.-
“Se nota el aumento de la pobreza”, advirtió la ex presidenta, quien
también alertó sobre la transferencia de recursos hacia los sectores más
concentrados de la economía y sobre el regreso del país hacia un modelo
agroexportador.
“Uno nota el crecimiento de la gente en situación de calle. Se nota el
aumento de la pobreza”, dijo ayer la ex presidenta Cristina Fernández.
“Es un fenómeno que se produce por el aumento de los precios de
alimentos, la quita de las retenciones, del aumento de las tarifas.
Nosotros habíamos creado una red con precios cuidados. La gente valoró
mucho esa política, que no era precios controlados. Tiene que ver con un
rol del Estado”, señaló CFK en un tramo de la entrevista que le dio al
canal C5N en el que desgranó la situación económica y el impacto social
de las medidas tomadas por el gobierno de Mauricio Macri.
Cristina Fernández comenzó refiriéndose, en particular, a la decisión de
eliminar las retenciones a las exportaciones agrarias, por un costo
estimado, mencionó, de 128 mil millones de pesos: “Ese dinero –enfatizó–
es el doble de los subsidios que el Estado pagaba para que la gente
tuviera tarifas accesibles.”
“Se le transfirió al sector primario más concentrado el doble de los
subsidios que iban no solamente, como dicen algunos, a las familias que
andaban en pata... Esos subsidios no iban sólo al consumo, sino a la
inversión”, sostuvo CFK. “El comerciante o el industrial en vez de
gastar ese dinero en la tarifa lo gastaba en inversión. Y no trasladaba
el costo de las tarifas a precios”, explicó.
“No estaban congeladas las tarifas”, advirtió la ex presidenta. “Le
aumentamos a las eléctricas 13 millones de clientes y 8 millones en el
gas”, dijo. “Eliminamos la morosidad y le incrementamos la inversión. Y
la gente gastaba más, porque compraron mayor cantidad de artefactos. No
había un subsidio diferenciado para Capital y para el interior. ¿Qué
hacían los gobiernos provinciales? Recargaban las tarifas y hacían
caja”, dijo.
Más adelante, Cristina Fernández destacó que antes “había un montón de
gente que criticaba los subsidios y hoy critica el aumento de las
tarifas”, y consideró que “le crean a la gente un sentido común que poco
tiene que ver con sus intereses”. A la vez, recordó que, pese a las
críticas a los subsidios, cuando su gobierno abrió una convocatoria para
que quienes quisieran pudieran renunciar al aporte estatal, la
respuesta social fue mínima: “Renunciaron 33 mil personas, entre ellas
mi madre y mi hermana que son jubiladas y viven en la casa de siempre en
La Plata”, recordó.
“Se les fueron eliminando (los subsidios) a las actividades económicas
que tenían una superrentabilidad: fueron unos 4500 millones de pesos”,
aseguró. “Se pensó en sacarles los subsidios a Aluar o Techint, pero
podría haber generado despidos”, reveló la ex mandataria.
“No entiendo estos capitalistas que no quieren que haya consumo. Si
alguien quiere ser capitalista es para consumir. Para pasar hambre,
nadie”, aseguró.
Desempleo
“Yo creo que en realidad es mucho más la destrucción del trabajo
informal que el formal... La eliminación de las changas en el conurbano,
que también mantienen el motor de la economía”, aseguró. “La
informalidad era del 55 por ciento y la redujimos al 32 por ciento. Va a
impactar más en el trabajo registrado, porque ese trabajo informal
alimentaba al comercio de barrio”, indicó. “Los invisibles, que son lo
que primero lo sufren, provocan la eliminación del trabajo registrado.
Desgraciadamente, se va a notar más, más adelante”, dijo.
“Se está rediseñando la economía. Es una reprimarización de la
economía”, aseguró. “Ese modelo de sociedad necesita precarización
laboral. Con un 9 por ciento de desocupación, que es el mínimo que
registramos, es difícil negociar salarios a la baja”, advirtió. En ese
contexto, CFK citó a Noam Chomsky para señalar que se está volviendo en
la Argentina “a un modelo agroexportador. Mientras menos consumo interno
haya, mejor, porque puedo exportar más –indicó–. Vamos hacia una
sociedad con mayores posibilidades de hambre”.
Pollitos y aceite
“Dejan entrar productor brasileros para gran desesperación de la
industria avícola”, advirtió la ex presidenta. “En los primeros días de
su gobierno, le tiraron miles de pollitos a Néstor Kirchner presidente
en Plaza de Mayo. ¿Le van a tirar pollitos a Macri? No podrían, igual,
porque (la plaza) está vallada”, destacó. “Evidentemente, hay sectores
que están muy bien. Las aceiteras a las que se les eliminó un subsidio
cruzado y tienen inmensas ganancias. Y hoy se está pagando una botellita
de aceite de oliva a cien pesos”, aseguró. “¿Había necesidad de
eliminar ese subsidio cruzado, que al Estado le costaba cero pesos?”, se
preguntó.
Inflación
“La inflación es más del doble que con nuestro gobierno. Saltó tanto
porque hubo una devaluación fenomenal, por el tarifazo y porque
desapareció el rol del Estado sobre los precios”, afirmó. “El año
pasado, las consultoras marcaban una tendencia a la baja de la
inflación”, recordó. “Creo que la inflación Congreso no era real. Si no,
no hubiéramos tenido el poder adquisitivo que tuvieron los
trabajadores. La inflación era fruto de la tensión cuando la inversión
no acompaña al consumo”, dijo. “Nadie invierte si no tiene asegurado el
consumo. ¿Hoy abrirías un restorán?”, le preguntó al periodista. “No, no
lo abrirías porque nadie va a consumir.”
“Pretender que los últimos doce años fueron ficticios... ¿Alguien puede
vivir doce años de fantasía? ¿Puede aguantar una empresa doce años y
medio trabajando a pérdida?”, se preguntó CFK, con ironía.
–¿No hay autocrítica en materia económica?
–Podemos tener autocrítica. Creo que por ahí no tuvimos tal vez con las
empresas y con el mundo empresario la vinculación que ellos estaban
acostumbrados a tener. Había mucho prejuicio ideológico. Lo que es la
psicología: hay gente que ganó muchísimo dinero, pero no le gustábamos.
Siempre están llorando la carta los empresarios.
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