Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- [Libro] Anarquismo y economía en el siglo XXI
- [Vídeo] Errico Malatesta: pensamiento y acción de un anarquista
- El agua ya es (oficialmente) una mercancía
- [Poemas] La Leyenda de Los Gorriones IX
- [Fanzine] Mundo Laboratorio. Vacunas, Pasaportes, Dictadura sanitaria
- [Revista] Perú: El miedo a unxs opresorxs y la complacencia a otrxs
- Castigo
[Libro] Anarquismo y economía en el siglo XXI Posted: 15 Apr 2021 10:21 AM PDT El modelo económico actual ha demostrado estar obsoleto, el dinero es la fuente para la desigualdad y la explotación, si bien existen varios planteamientos económicos desde anarquismo hacía ya un siglo, queremos centrarnos en aquellas experiencias que hoy puedan tener un acercamiento a nuestra realidad actual. Pues el mundo ha sufrido cambios significativos en todos sus aspectos, pues lo importante de todos aquellos cambios, sigue siendo satisfacer las necesidades de todos los seres que la habitan, una mirada hacia a la recuperación de los recursos naturales, conocimientos y tecnología que hoy están en manos y al servicio del capitalismo mundial. Descargar Libro [PDF]Jorge Enkis Editorial Autodidacta https://editorialautodidacta.org/ Read more ... |
[Vídeo] Errico Malatesta: pensamiento y acción de un anarquista Posted: 15 Apr 2021 10:13 AM PDT Errico Malatesta, obrero italiano, pensador y gran activista del anarquismo, bisagra entre dos siglos, tres continentes y una enorme cantidad de países por donde sembró el pensamiento emancipador ácrata. En este video conoceremos su vida, su obra y sus aportes al anarquismo, también el triste desenlace y su gran legado. Con este video cierro la temporada de capítulos, necesito un descanso aunque sea breve. https://www.youtube.com/watch?v=lgfll4ZaEfk Read more ... |
El agua ya es (oficialmente) una mercancía Posted: 15 Apr 2021 10:04 AM PDT A mediados del pasado mes de diciembre de 2020 una noticia terrible sorprendió al mundo: “El agua empieza a cotizar en el mercado de futuros de Wall Street junto al petróleo y el oro”, rezaban varios titulares. La guinda a un año 2020 de mierda y la antesala a un futuro cercano parecido a las pelis de Mad Max. La noticia recorrió con la fuerza de las aguas bravas las redes sociales y los informativos de televisión, pero un par de días después se dejó de hablar del tema y el foco mediático se centró en otras cuestiones, como las acusaciones de fraude electoral en EEUU, la crisis humanitaria de personas migrantes en Canarias, o la legalización del aborto en Argentina. Parece que si el dedo no apunta a la luna no nos fijamos ni en la luna, ni en el dedo. La cotización del agua en BolsaPuesto que no se le otorgó a esta noticia el protagonismo que se merece, hemos considerado oportuno rescatarla y explicarla. Todo comenzó cuando, a finales del año pasado, el futuro del California Water Index comenzó a cotizar primero en la Bolsa de Chicago y luego en la de Wall Street (Nueva York), lo cual convierte a este bien preciado en una mercancía bursátil más, como lo es el petróleo y el oro. No es una buena señal, la verdad, puesto que el valor de estos dos bienes reside, precisamente, en su carácter de escasos y limitados. Además, el control del oro y el petróleo ha originado varias guerras a lo largo de la historia (más recientemente en Irak y Siria). Que el agua, un bien que inequívocamente necesitamos para sobrevivir (o que su consumo en mal estado puede provocar graves enfermedades e incluso la muerte), empiece a adquirir ese carácter de “raro” o “escaso”, sin duda nos debería preocupar a todas. El hecho de que cotice en Bolsa, además, invita a que Fondos de Inversión y otros agentes especuladores puedan empezar a invertir fuertemente en ella. ¿Qué puede salir mal? Recordemos su aventura financiera cuando en 2008 decidieron invertir en viviendas subprime. En el caso del agua, sus beneficios se verán incrementados cuanto más escaso sea este bien. California Water Index: un referente para el resto de mercados de agua del mundoEl agua con la que se están haciendo apuestas actualmente en Wall Street es la de California, un estado conocido por ser zona de cultivo de almendras, marihuana y pistachos (los cuales requieren mucha agua) y que lleva sufriendo desde hace años devastadores incendios históricos. Es decir, como consecuencia del cambio climático los fuegos en California van en aumento, el agua cada vez va a considerarse más necesaria necesaria y su valor, en consecuencia, va a ir en aumento. ¿Y a quién beneficiará esta situación? A especuladores que se aprovechan de la escasez y la miseria para lucrarse. La especulación con el agua: nada nuevo bajo el solEn el artículo “Agua y Wall Street: las claves de una noticia esperada”, publicado en la sección Climática de La Marea, María Ángeles Fernández y J. Marcos argumentan que el agua y su gestión lleva años siendo objeto de mercado e incluso de especulación financiera. Ahora, con la entrada en el mercado de futuros de las materias primas, se ha dado un paso más en una tendencia que lleva, al menos, dos décadas de desarrollo. A continuación reproducimos las principales ideas de este artículo. “Nadie en el mundo se ha hecho más consciente del valor del agua que el sector privado, que ve los beneficios que se pueden obtener del hecho de que el agua sea un bien escaso. El resultado es un fenómeno completamente nuevo: el negocio del agua”, escribían en 2004 Maude Barlow y Tony Clarke en el libro el Oro azul: Las multinacionales y el robo organizado de agua en el mundo (editorial Paidós). La venta de agua embotellada, la generación eléctrica a través de hidroeléctricas, la producción de alimentos, el uso por parte de las industrias, la privatización de los suministros urbanos, la desalación o los trasvases son algunos ejemplos de procesos de mercantilización del agua. Además, es un input fundamental en otros muchos sectores como, por ejemplo, el turismo. “El agua se ha convertido en el recurso más codiciado del planeta. El mundo de las finanzas quiere imponer su revolución para salvar a la humanidad: aumentar el precio del agua y crear mercados como el del petróleo”. Estas son algunas de las frases del documental francés Los señores del agua, filme que se puede ver a continuación. https://www.youtube.com/watch?v=8UaWab8541w Para analizar el papel de esos mercados financieros habría que retrasarse más o menos a inicios del siglo XXI, cuando se crearon algunos fondos temáticos dedicados al agua; Pictet Water fue uno de los primeros y, a principios de este año, ofrecía una rentabilidad del 8%. En un planeta donde el agua supone el 70% de la corteza terrestre, las alternaciones climáticas, así como determinados usos abusivos y contaminantes, están provocando problemas de acceso cada vez mayores en muchas regiones. Ante esta ‘escasez’, justificación que se repite una y otra vez, los mercados financieros han decidido que la cotización en Wall Street ya no puede esperar más. Gestión de riesgos, sequía excepcional, precios, crecimiento, privatización, escasez o valor son conceptos que reiteran las crónicas que anuncian la reciente cotización y medición de la evolución de los precios del agua. “Se acepta que los mercados teóricos, en condiciones de transparencia, información, igualdad de acceso a las decisiones y a la competencia, etc., aumentan la eficiencia de los recursos. Y también se acepta que esta mayor eficiencia conlleva aumentos de la inequidad y de la desigualdad en la distribución, al no haber criterios de solidaridad, sino de eficiencia. Esa es la función del mercado”, explica a La Marea Leandro del Moral, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla. Todo ello en un planeta con una ya desigual distribución del agua. La escasez afecta a más del 40% de la población mundial, unos 3.000 millones de personas, según los datos de Naciones Unidas, que prevé, además, que el porcentaje aumente debido a la sobreexplotación de muchas cuencas. El uso del agua ha aumentado anualmente el 1% desde los años 80 del siglo pasado y, como recoge el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2019, se espera que la demanda siga aumentando a un ritmo similar, por lo que para 2050 se podría estar usando entre un 20 y un 30% más que las cantidades actuales. La actual emergencia climática, con mayores sequías y lluvias torrenciales, ahonda esta tendencia y la distribución desigual. La importancia de la agriculturaDebido a la dificultad que implica moverla en grandes cantidades, el control del agua se realiza a través de derechos de uso, que pueden cambiar de manos, en una práctica que prima y blinda unos derechos sobre otros. Entre un 70 y 80% del consumo de agua mundial está dedicado a la agricultura, así que no extraña que la entrada en el mercado de futuros de Wall Street del líquido azul esté relacionada con esta actividad económica. “El agua irá a los frutos intensivos; no irá, por ejemplo, a regar cultivos tradicionales que tienen poca rentabilidad, poca productividad y poca competitividad en el mercado, pero que son fundamentales para determinadas sociedades, colectivos y espacios”, alerta del Moral. A partir de ahora, hablar de agua, un derecho humano, también es hacerlo de especulación, de fondos de inversión y de mercados de futuros. Más información en «Dueños y señores del agua«, por María Ángeles Fernández y J. Marcos, en La Marea Fuente: https://www.todoporhacer.org/agua-mercancia/ Read more ... |
[Poemas] La Leyenda de Los Gorriones IX Posted: 15 Apr 2021 09:58 AM PDT La Libertad de Los Gorriones En tu pluma.
La Tejedora del Telar Sigue urdiendo.
Feérico En tu mundo
Home En tu día debes de partir
Corrupción del Estado No voy a vivir por ti.
Raquitificación de Las Instituciones No existen.
Sendero por El Mundo El Mundo es Redondo. -Richie punk- Read more ... |
[Fanzine] Mundo Laboratorio. Vacunas, Pasaportes, Dictadura sanitaria Posted: 15 Apr 2021 09:52 AM PDT El proyecto de la tecnocracia de artificializar el mundo, la vida y cada proceso, fenómeno, relación... que ocurre en ella, está siendo realizado gracias a convertir el planeta que habitamos en un inmenso laboratorio al aire libre en el cual probar todos los desarrollos tecnocientífcos y sus consecuencias económicas, sociales y ecológicas. Hemos sido convertidos en ´cobayas´de la tecnocracia. Obviamente las consecuencias de artificializar el mundo están siendo nefastas y catastróficas en todas las dimensiones. Especialmente después de la II Guerra Mundial es cuando el planeta se convierte en un auténtico campo de pruebas en el que experimentar el mundo diseñado y planificado en los salones de la tecnocracia, cuando la industrialización de gran cantidad de actividades, especialmente la industrialización de la agricultura mediante la llamada ´Revolución verde´ permitió en esa época iniciar la utilización y distribución masiva de una enorme cantidad y variedad de productos tóxicos y nocivos para nuestra salud: medicamentos industriales y vacunas, pesticidas e insecticidas que envenenarían la tierra, el aire y el agua así como los miles de productos químicos necesarios para la producción en masa de todos los artefactos de nuestra moderna y tecnificada sociedad. Ahora con el paso del tiempo observamos los efectos de este experimento, podemos decir que hemos sido sometidos a un proceso de envenenamiento en bajas dosis: el suministro continuado, por la presión de la industria farmacéutica, de antibióticos, vacunas, quimioterapia, etc. ha provocado que la iatrogenia sea la tercera causa de muerte en los países desarrollados, así como también ha producido la pandemia de las enfer1 medades autoinmunes con tres millones de casos en Europa, estas enfermedades son producidas por nuestro propio sistema inmunologico que es alterado por la extrema cantidad de productos industriales introducidos en nuestro cuerpo o la pandemia de la infertilidad causada también por las ingentes cantidades de productos tóxicos en nuestro ambiente (disruptores endocrinos, ondas electromagnéticas, radioactividad...), la utilización de los excedentes bélicos de la II Guerra Mundial, como DDT, gases venenosos, o agente naranja, durante la ´Revolución verde´ junto a la industrialización de prácticamente de todas las actvidades daría al envenenamiento de tierra, aire y agua, siendo este proceso nocivo una práctica indisasociable de cualquier actividad industrial, sangrante es el caso de la producción industrial de energía, ya sea verde, nuclear o fósil y sus devastadoras consecuencias ecológicas y sociales. En definitiva, la persecución del “mejor de los mundos posibles”, el proyecto de tecnificar la sociedad, ha traído tras dos siglos de mundo industrial y sus nefastas consecuencias: la aniquilación de casi la mitad de las especies animales y vegetales, la contaminación de nuestros alimentos, un aire irrespirable, un ambiente infectado de radioactividad después de más 2000 pruebas nucleares, la deforestación de selvas, la acidificación y calentamiento de océanos, la extensión de monocultivos por todo el planeta, todo ello está llevando al planeta a borde del abismo. Ha llevado al planeta a convertirse en un inmenso laboratorio a cielo abierto en el probar todos sus productos tóxico-industriales. Descargar Fanzine [PDF]Fuente: https://contratodanocividad.espivblogs.net/ Read more ... |
[Revista] Perú: El miedo a unxs opresorxs y la complacencia a otrxs Posted: 15 Apr 2021 09:44 AM PDT Elecciones Presidenciales 2021 Cuando se creía que ya había quedado claro lo del “mal menor”, pero no fue así, o quizás el miedo pudo más. El miedo a vivir en carne propia un escenario extremo de represión, y es comprensible pues mucha gente que está metida en diversos movimientos sociales (incluidos anarquistas) no ha probado en carne propia cómo es vivir diariamente reprimidx por el sistema escapando del sistema y sus guardias o sus controles y cámaras. O vivir fuera de la legalidad en toda práctica cotidiana desde el no portar una tarjeta de bus de registro personal, o no poseer una cuenta bancaria, o no poseer una cuenta en g-mail que solo funciona al anexar el chip (del móvil al correo) que solo se compra (al menos oficialmente) dando tus datos reales. Descargar Revista [PDF]La Malcriada Read more ... |
Posted: 14 Apr 2021 07:51 AM PDT Escribo esto en días de vacaciones primaverales. Vaya por delante nuestro agradecimiento a las autoridades que nos han dado permiso para salir de la casa, del pueblo, de la provincia en que vivimos. Estamos advertidos: así serán más o menos las vacaciones de ahora en adelante. La primera vez que oí que el mundo se estaba convirtiendo en un campo de concentración, me pareció una comparación exagerada. Ahora, no. Este campo en que vivimos se está construyendo dentro de la misma lógica de control en que se construyeron los terribles campos del siglo xx. Evidentemente los diseñadores han avanzado bastante, no solo en lo que respecta a las dimensiones del campo (y no obstante, en lo desaparecibo que pasa a nuestros ojos), sino también, y sobre todo, en las tecnologías utilizadas en el hecho. Han impreso una vuelta de tuerca a lo terrible. Mirando a los barcos que estos días recorren las costas italianas, portadoras de inmigrantes sospechosos de contagio, me vienen a la mente las naves de locos que en la Edad Media dicen que cruzaban ciertos ríos europeos... Escribo esto en días en que estamos dando el paso de la enfermedad a la locura [eritik erora]. Nos han entreabierto las puertas por unos días... mientras preparan nuevos brotes, nuevas normas arbitrarias, nuevas medidas restrictivas. Mucha gente todavía cree que esta pesadilla un buen día acabará. Yo no pienso así. Este que nos han impuesto es un castigo de por vida: a vivir por olas, por fases, tristes y asustados. La máquina ha tomado para sí la misión de triturar todo lo vivo, de apropiarse lo que le es útil y de deshacerse de lo inútil. Podríamos hablar de esa máquina; podríamos hablar de la vida, o de la muerte... sólo nos hablan de cifras de positivos y de lo irresponsables que somos. Los responsables del experimento pueden darse por satisfechos. En sus manos, con más o menos entusiasmo, va abandonando sus cuerpos y sus mentes la mayor parte de la gente. Los poderosos, se entiende: ya que, piensan, la jugada será favorable para ellos. Los débiles, en cambio... La primera vez que oí que los dueños del laboratorio, sean quienes sean, digamos las élites, tienen en mente el exterminio de miles de millones de personas, me pareció inverosímil. Cuesta imaginarse tamaña crueldad. Si no lo estuviéramos viendo con nuestros propios ojos... Llegamos a la primavera del año pasado muy debilitados en potencia mental, potencia relacional, potencia de acción. Desde entonces ha quedado en evidencia que tenemos muy pocas defensas. Tienen, pues, vía libre la enfermedad y la maldad. Alarmados, seguimos oyendo voces de médicos, voces de políticos, voces de periodistas que claman por más vacunas, más control. Seguimos viendo con el corazón en un puño cómo los maestros imponen la mascarilla a sus alumnos. ¿Piensa actuar, cada cual de ellos, por el bien de aquellos que le han sido asignados? También puede pensarse que no quieren perder su asiento en ese tren que se va, el tren de los supervivientes; o que quieren comprarse un billete para él. Parece que no llegan sino muy apagados a esos asientos los gemidos de las víctimas, aunque a menudo estas víctimas sean personas próximas o queridas para ellos. No sé si alguien debería pedir cuentas a todos esos profesionales, ya que también ellos son víctimas. Y, con todo, cada vez que veo a un niño enmascarado, una opinión acallada, un amigo en el camino del centro de vacunas, no puedo evitar que los ojos se me vayan hacia ellos. Éste es, en opinión de algunos, dicho en dos palabras, el plan de salud que se está dibujando para el futuro en nuestras sociedades: mejorar a los frutos buenos (la nata), y dejar morir, o ir matando, a los frutos malos (la basura). Siente el pobre, entre humo y excrementos, que, en ello le va la vida, más le vale no entrar mucho en esa máquina. Sigue, mientras tanto, sin embargo, atrapado por máquinas pequeñas como el smartphone, que, si bien le ayudan a aumentar ciertos poderes, le debilitan, en cambio, en potencia. Pues, son precisamente esas pequeñas máquinas las que, en gran medida, y a ojos vista, le hacen perder capacidad de acción, de relación, y le dispersan la mente: la fuerza mental, memoria, el pensamiento. Al pobre, es decir, a la mayoría de nosotros, no nos quedaría sino tratar de hacer las cosas en común [artean: entre amigos, lagunartean, entre queridos, maiteartean, en sociedad, jendartean], y hacer las cosas con arte [en euskera: “hábil y bellamente”]: el arte. A la espera de aquel algo no tiene nombre todavía... (POST SCRIPTUM NO PUBLICADO) Aceptamos que los positivos (dados así en unos tests, por lo visto, bastante irregulares) son casos; que los casos (esto es lo más raro) son contagiados; que los contagiados son enfermos; y que los enfermos (y, por tanto, los contagiados, véase los positivos) son (ante todo: antes que vecinos, antes que seres queridos, antes que personas; son, pues) peligrosos. Nos instalan en la creencia de que peligroso es todo aquel del que no sabemos, mientras no sepamos: mientras un pasaporte o una máquina no nos diga que es negativo (a menos que, el que ayer no dio positivo, tal vez hoy no diera negativo), que no está contagiado (a menos que sí lo esté), que sí fue vacunado (a menos que: a ver, oiga, le falta una dosis). Nos quieren meter en la cabeza que peligrosa es cualquier proximidad, por no hablar de contacto con cualquiera que no sepamos; que finalmente es cualquiera de cualquiera, ya que nunca sabemos... Y ahorita a mí me sale: HIJOS DE LA GRANDÍSIMA.
Escrito por PABLO SASTRE FOREST publicado en el semanario vasco ARGIA, (6-4-21) Read more ... |
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